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miércoles, 5 de julio de 2023

¿Qué es el ghosting y cómo superarlo?

El ghosting es una forma de terminar una relación sin dar ninguna explicación ni despedirse. Es cuando una persona deja de responder a los mensajes, llamadas o cualquier otra forma de comunicación con la otra persona, y desaparece de su vida sin más.

El ghosting puede ocurrir en cualquier tipo de relación, ya sea romántica, amistosa, laboral o familiar. Puede ser muy doloroso y confuso para quien lo sufre, ya que se queda sin saber qué pasó, qué hizo mal, si la otra persona está bien o si volverá a contactar.


¿Por qué ocurre el ghosting?

No hay una única razón por la que alguien decide hacer ghosting a otra persona, pero algunas de las posibles causas son:

- Evitar el conflicto o el rechazo. Algunas personas prefieren cortar el contacto que enfrentarse a una conversación difícil o a una posible reacción negativa de la otra persona.

- Falta de interés o de compromiso. Otras personas simplemente pierden el interés por la relación o no sienten que sea importante mantenerla, y optan por la vía más fácil y rápida de terminarla.

- Miedo al compromiso o a la intimidad. Hay personas que tienen dificultades para establecer vínculos afectivos profundos o duraderos, y cuando sienten que la relación se está volviendo más seria o cercana, se asustan y huyen.

- Problemas personales o emocionales. A veces, el ghosting puede ser una señal de que la persona que lo hace está atravesando una situación complicada o tiene algún problema psicológico que le impide relacionarse de forma sana y madura con los demás.

¿Cómo afrontar el ghosting?

Si has sido víctima de un ghosting, es normal que te sientas herido, enfadado, triste o decepcionado. Sin embargo, no debes dejar que ese sentimiento te consuma ni te impida seguir adelante con tu vida. Aquí tienes algunos consejos para superar el ghosting:

- Acepta la realidad. No intentes negar lo que ha pasado ni te obsesiones con buscar respuestas o recuperar el contacto con la otra persona. Asume que la relación ha terminado y que no depende de ti cambiar eso.

- Exprésate. No te guardes tus emociones ni las reprimas. Busca un espacio seguro y confiable donde puedas hablar de lo que sientes y desahogarte. Puede ser con un amigo, un familiar, un terapeuta o incluso contigo mismo en un diario.

- Cuida de ti mismo. No te descuides ni te castigues por lo que ha pasado. Dedica tiempo y energía a hacer cosas que te gusten, te relajen y te hagan sentir bien. Practica algún deporte, escucha música, lee un libro, sal con otras personas...

- Valora lo positivo. No dejes que el ghosting te haga perder la confianza en ti mismo ni en los demás. Reconoce tus cualidades, tus logros y tus fortalezas. Piensa en todo lo que has aprendido y crecido gracias a la relación, y en todo lo que puedes ofrecer y recibir en otras relaciones.

- Sigue adelante. No te quedes estancado en el pasado ni te cierres a nuevas oportunidades. El ghosting no define quién eres ni tu valor como persona. Tienes derecho a ser feliz y a encontrar a alguien que te respete, te aprecie y te quiera de verdad.

¿Cómo evitar el ghosting?

Para evitar el ghosting, es importante ser honesto y respetuoso con las personas con las que te relacionas, y esperar lo mismo de ellas. Algunas formas de prevenir o reducir el riesgo de sufrir un ghosting son:

- Comunicar claramente tus expectativas y sentimientos. No des por hecho que la otra persona sabe lo que quieres o sientes, ni que tú sabes lo que quiere o siente ella. Habla abiertamente sobre lo que buscas en la relación, lo que te gusta y lo que no, y cómo te hace sentir su comportamiento.

- Elegir bien a tus posibles parejas. No te dejes llevar solo por la atracción física o la química inicial. Intenta conocer mejor a la persona, sus valores, sus intereses, su forma de ser. Fíjate en cómo se comporta contigo y con los demás, si es coherente, si cumple lo que dice, si muestra interés y respeto.

- No idealizar ni obsesionarse con la otra persona. No le des más importancia de la que tiene, ni crees falsas expectativas o fantasías sobre la relación. Mantén tu independencia y tu identidad, y no descuides otras áreas de tu vida como tu trabajo, tus amigos o tus aficiones.

- Establecer un ritmo adecuado en la relación. No vayas demasiado rápido ni demasiado lento. Respeta el tiempo y el espacio de la otra persona, y hazle saber el tuyo. No presiones ni te dejes presionar para hacer cosas que no quieres o no estás preparado. Busca un equilibrio entre la cercanía y la distancia.

¿Qué es el breadcrumbing y cómo se relaciona con el ghosting?

El breadcrumbing es una forma de manipular a otra persona en una relación, dejándole migas de pan emocionales que le hacen creer que hay interés y esperanza, pero sin comprometerse ni profundizar en la relación. Es una forma de mantener a la otra persona enganchada, pero sin darle lo que necesita o merece.

El breadcrumbing se relaciona con el ghosting porque ambos son fenómenos que se dan en el mundo de las relaciones virtuales, y que muestran una falta de respeto y de madurez por parte de quien los practica. Sin embargo, hay una diferencia importante: mientras que el ghosting implica desaparecer por completo de la vida de la otra persona, el breadcrumbing implica mantener un contacto mínimo y esporádico, lo que puede generar más confusión y frustración en la víctima.

Para detectar el breadcrumbing, hay que estar atento a algunas señales, como:

- La otra persona solo te contacta cuando le conviene o necesita algo. No muestra interés por tu vida, tus sentimientos o tus planes. Solo te escribe cuando está aburrido, cuando quiere sexo o cuando no tiene otra opción mejor.

- La otra persona no se compromete ni concreta nada. No te propone planes ni te invita a salir. Si tú le propones algo, te pone excusas o te deja en visto. Si quedáis, llega tarde o cancela a última hora. No te presenta a sus amigos ni a su familia.

- La otra persona te envía mensajes confusos o contradictorios. Un día te dice que le gustas mucho y que quiere estar contigo, y al día siguiente te ignora o te trata con frialdad. Te hace cumplidos pero también te critica. Te da esperanzas pero también te rechaza.

Si crees que estás sufriendo un breadcrumbing, lo mejor que puedes hacer es alejarte de esa persona y buscar alguien que te valore y te quiera de verdad. No mereces vivir de migajas emocionales, sino de un amor pleno y sincero. 


Conclusión

El ghosting es una forma de terminar una relación muy cobarde e irrespetuosa, pero no tiene por qué afectarte para siempre. Recuerda que tú eres el protagonista de tu vida, y que nadie puede borrarte ni hacerte desaparecer.

lunes, 22 de mayo de 2023

Cómo mejorar la autoestima y por qué es importante

    La autoestima es la valoración que hacemos de nosotros mismos y puede influir en nuestra vida diaria. Tener una buena autoestima puede ayudarnos a sentirnos más seguros y confiados, mientras que tener una baja autoestima puede afectar nuestra salud mental y emocional. En esta entrada del blog, hablaremos sobre cómo mejorar la autoestima y por qué es importante.

¿Por qué es importante tener una buena autoestima?

    Tener una buena autoestima puede ayudarnos a sentirnos más seguros y confiados en nosotros mismos. También puede ayudarnos a tomar mejores decisiones y a establecer límites saludables en nuestras relaciones. Por otro lado, tener una baja autoestima puede afectar nuestra salud mental y emocional, lo que puede llevar a problemas como la ansiedad y la depresión.

¿Cómo mejorar la autoestima?

    Hay muchas formas de mejorar la autoestima, como conocerse a uno mismo, aceptarse y cuidarse. Aquí te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte:

1. Practica la autocompasión y el autocuidado.

    La autocompasión se trata de ser amable y compasivo contigo mismo en lugar de criticarte y juzgarte. El autocuidado se trata de cuidar de ti mismo física y emocionalmente.

Aquí te dejo algunos consejos para practicar la autocompasión y el autocuidado:

- Haz una lista de cosas que te guste hacer y dedica tiempo a hacerlas.

- Practica la meditación o la atención plena.

- Aprende a aceptar tus emociones y sentimientos sin juzgarte

- Se una persona activa: caminar sólo 30 minutos todos los días ya es suficiente para mejorar el humor y la salud.

- Aliméntate de manera equilibrada.

- Practica ejercicio diariamente.

- Descansa y duerme bien.

2. Identifica tus fortalezas y debilidades.

    Para identificar tus fortalezas y debilidades puedes utilizar diferentes métodos. Uno de ellos es el análisis DAFO personal, DAFO es el acrónimo de las siglas en español de Debilidades, Amenazas, Fortalezas y Oportunidades. Es una herramienta de planificación estratégica que se utiliza para evaluar la situación actual de una persona y determinar la posición que pretende alcanzar en el futuro.

A través del análisis de diferentes variables se establecen las maneras en la que se pretende evolucionar hasta conseguir los objetivos.

Para hacer un análisis DAFO personal, se pueden seguir los siguientes pasos:

- Identificar las fortalezas y debilidades personales.

- Identificar las oportunidades y amenazas externas.

- Analizar cómo se pueden usar las fortalezas para aprovechar las oportunidades.

- Analizar cómo se pueden mejorar las debilidades para evitar o reducir las amenazas.

Otro método es hacer una lista de tus habilidades y destrezas. Puedes preguntarte a ti mismo qué cosas se te dan bien y en qué áreas necesitas mejorar. También puedes pedirle a amigos o familiares que te den su opinión sobre tus fortalezas y debilidades.

3. Aprende a decir "no" cuando sea necesario.

    Aprender a decir “no” es una habilidad social valiosa que se puede aprender a lo largo de la vida. Aquí te presento algunas pautas que pueden ayudarte:

- Haz una lista de las situaciones en las que te gustaría decir “no”. 

- Elige una de esas situaciones y escribe con todo detalle cómo suele ser, qué sueles decir y cómo sueles reaccionar. 

- Prepara y elige una respuesta corta, amable y sencilla para ponerla en práctica la próxima vez que pase.

- Imagínate la situación cerrando los ojos; imagínate y visualízate diciendo que no y diciendo esa frase que has elegido. Recuerda, decir “no” es un derecho.

- Examina las razones por las que evitas decir “no”. Si tienes que aprender a decir “no”, es posible que lo evites por hábito. Piensa en las razones subyacentes por las que sientas incomodidad de negarle algo a alguien. Esto puede ayudarte a identificar cómo tu incapacidad de decir “no” podría ser irracional.

4. Rodéate de personas positivas y que te apoyen.

    Para rodearte de personas positivas y que te apoyen, puedes seguir los siguientes consejos:

- Identifica tus valores y principios. De esta manera, podrás buscar personas que compartan tus mismas ideas y te apoyen en tus decisiones.

- Busca actividades que te gusten y que te permitan conocer gente nueva. Puedes unirte a grupos de interés común, como clubes deportivos o grupos de lectura.

- Rodéate de personas que te hagan sentir bien contigo mismo. Si alguien te hace sentir mal o te critica constantemente, es mejor alejarte de esa persona.

- Sé tú mismo. No trates de ser alguien que no eres para encajar con un grupo de personas. Si eres auténtico, atraerás a personas que valoren tu personalidad y tus cualidades.

5. Aprende a aceptar los errores y fracasos como parte del proceso de aprendizaje.

    Aprender a aceptar los errores y fracasos es un proceso que puede llevar tiempo, pero es importante para el crecimiento personal. Aquí te presento algunas pautas que pueden ayudarte:

- Reconoce tus errores y fracasos. Aceptar que has cometido un error o que has fracasado es el primer paso para superarlo.

- Aprende de tus errores y fracasos. Analiza lo que salió mal y piensa en cómo puedes hacerlo mejor la próxima vez.

- No te culpes a ti mismo. Es importante recordar que todos cometemos errores y que el fracaso es una parte natural del proceso de aprendizaje.

- Rodéate de personas positivas que te apoyen. Las personas que te quieren y te apoyan pueden ayudarte a superar los momentos difíciles.

- Practica la autocompasión. Trátate con amabilidad y comprensión cuando cometas un error o fracases.


Problemas de tener una baja autoestima

    Tener una baja autoestima puede afectar nuestra salud mental y emocional. Puede llevar a problemas como la ansiedad, la depresión, el estrés y la falta de confianza en uno mismo. También puede afectar nuestras relaciones con los demás.


Conclusión

    En resumen, tener una buena autoestima es importante para nuestra salud mental y emocional. Hay muchas formas de mejorar la autoestima, como practicar la autocompasión y el autocuidado, identificar nuestras fortalezas y debilidades, rodearnos de personas positivas y aprender a aceptar los errores como parte del proceso de aprendizaje. Esperamos que estos consejos te ayuden a mejorar tu autoestima.


sábado, 11 de marzo de 2017

Tus deseos te están esperando - Visualización creativa

Hoy quería recomendar unas conferencias y un libro sobre visualización creativa escrito por Alicia Sánchez Pérez. Tanto su forma de expresarse, como su sencillez y claridad al explicar la visualización creativa me han gustado mucho y merece la pena experimentar con ello.

La conferencia tiene 2 partes:

Parte 1


Parte 2


Web de Alicia Sanchez:


Enlace a un blog donde se puede "visualizar" el libro, aunque puedes comprarlo desde la web oficial de Alicia Sánchez.





Aquí os dejo unas notas que he ido tomando de la conferencia con los momentos más interesantes:

Para visualizar es imprescindible que estés jugando. Si usas la visualización como salvación va a ser más difícil que obtengas resultados porque vas a generar mucha tensión y la tensión es una vibración muy baja, como la preocupación y el miedo y no vas a experimentar el fruto de tu visualización sino el fruto de tu vibración. La visualización es un recurso para elevar tu vibración y ponerte en sintonía con eso que quieres. Es importante que responda a qué es lo que necesito realmente, no a lo que creo posible, sino a lo que quiero yo realmente.



4 pasos básicos de la visualización:

1. Decide lo que quieres

Un problema es que la gente no sabe lo que quiere o mejor dicho...
- Lo sabe pero tiene miedo de reconocerlo.
- Lo sabe pero se ha juzgado al respecto y su sistema de creencias no le permite desear éso.
- Lo sabe pero tiene miedo de desearlo por si luego no pasa y sentirá frustración o se hundirá.
- Lo sabe pero tiene miedo de que salga bien. 

Sabes realmente lo que quieres y poco a poco puedes ir apuntando en un papel lo que se quiere.

Puedes desear varias cosas, tener varios frentes abiertos y visualizarlos todos, siempre y cuando tengas la energía adecuada para ello.

No importa si crees que es posible o no, si crees que lo mereces o no, si es correcto o no, simplemente escúchate a ti mismo.

2. Hazte una idea clara de lo que quieres

Describir cómo te sentirías si éso ya lo tuvieras, cómo sería tu vida con éso, qué tipo de pensamientos tendrías, qué cosas te interesarían, a qué dedicarías tu tiempo. Ésto es una forma fácil de crear un escenario para visualizar. Describir con detalle todos los aspectos de lo qué deseas. Escríbelo en un papel. No importa cómo va a llegar éso.


3. Enfócate a menudo en ello.

Para cambiar tu realidad necesitas poner tu mente en una realidad nueva. Cuanto más apegado estás en tu realidad actual, más sufrimiento o situación de desagrado hay, más difícil es poner tu mente fuera de ahí, pero la forma en que es posible transformar esta realidad que tengo a otra, es llevando mi mente allí y permitir a mi mente disfrutar.

Se puede hacer 1 o 2 veces al día o si es un tema importante varias veces al día. También se puede hacer un tablero de los sueños, cartulina con fotos y frases que representa lo que quieres y que genere esa emoción de tenerlo ya. Lo miras a menudo y das las gracias por todo lo que está llegando a tu vida.

Uno de los enemigos de la visualización creativa es la pereza, si sabes cómo se hace o deseas comprobarlo realmente, ponte a visualizar.

Se puede poner la alarma del teléfono en el móvil cada 1 o 2 horas y cuando suene cierras los ojos un par de minutos, te acuerdas de tu deseo (visualizas) y das las gracias por lo que quieres manifestar. Como la mente es difícil de controlar la alarma viene muy bien para enfocarte a menudo.


4. Transmitirle energía positiva

No obtienes el fruto de tu visualización, obtienes el fruto de tu vibración. Lo que vas a obtener es el homólogo de la vibración generada cuando estás visualizando. La visualización es la herramienta en la cual mi mente se coloca en otra vibración diferente a la de ahora en la que está experimentando esta situación.

El universo siempre encuentra la forma más rápida de ofrecerte lo que quieres, tu trabajo es clarificar qué es lo que quieres y ponerte en esa vibración, en sintonía con éso.





Requisitos de una visualización efectiva creativa o creadora.

Hay que comprender de forma abierta que "Visualizar es un acto creador", por no creer esta verdad es por lo que nos da pereza hacerlo, porque si no estaríamos constantemente visualizando.

1. Estar en frecuencia alfa del cerebro.

Siempre hay un tiempo de relajación antes de visualizar. No funciona si estás en estado tenso.

También se puede hacer en 2 minutos si te encuentras en un estado de vibración alta, y das las gracias por lo que quieres conseguir de una forma tal cómo si lo sintieras ya en tu corazón que la materialización es cuestión de tiempo.

2. La emoción es imprescindible

Hay gente que visualiza sintiéndose separado, como observador de la imagen, como si viera una película que no le interesa nada, así no funciona la visualización.

La clave es la emoción y la emoción es una energía. Debes permitirte sentir lo que sientes y sentir esa emoción. Puedes hacerte la pregunta de: ¿Cómo creo yo que se siente alguien que ya experimenta éso? Eso es lo que hay que sentir y lo vas retroalimentando internamente con las imágenes que tú quieras para seguir regocijándote en ese sentir. La emoción es imprescindible.

3. Tienes que sentirte maravillosamente bien en ese instante.

Si no te sientes bien mientras realizas la visualización para (stop), clarificate, medita, ponte música alegre, baila, canta. Cuando intentes visualizar intenta hacer algo antes si estás mal, para cambiar el chip. Entre medio puedes usar recursos que ya tengas que te hacen sentir bien, ir a caminar 10 minutos, respirar, abrazar un árbol, música animada con el fin de sentirse bien y adquirir la vibración adecuada.

4. Incorporar la visualización a todo tu cuerpo.

Al principio las visualizaciones pueden ser poco nítidas, esto es como todo, es necesario un entrenamiento y practicar mucho. Si te cuesta visualizar porque tu mente no te ofrece las imágenes va a ayudar mucho cerrar los ojos y describir verbalmente los detalles, entonces te llegarán imágenes.

5. Visualiza en presente.

La emoción le indica a tu mente o a tu cuerpo que lo que estás visualizando está ocurriendo en el presente. Hay un error que es visualizar en el futuro y está mal, hay que visualizar en el ahora. No existe el futuro y no existe el pasado, existe el ahora.

6. Visualizar el tiempo suficiente

A veces puedes visualizar 1 hora seguida, para experimentar pero no para salvar tu situación o tu vida. Puedes experimentar hasta que punto 1 hora en tu presente, sintiéndolo en tu corazón, sintiendo lo que está sucediendo realmente, a ver que pasaba después. Todo lo que te tomes como un juego no vas a encontrar demasiadas resistencias en ti y en tu mente. Todo lo que es divertido no genera resistencias ni tensiones.

7. Visualizate en primera persona.

No debes verte como una 3ª persona, como si fueras un actor en una película, sino debes introducirte en primera persona en la realidad deseada.

sábado, 10 de diciembre de 2016

Cómo vencer un largo periodo de procrastinación

Llevo varias semanas intentando escribir este artículo pero no sabía muy bien cómo enfocarlo, ya que hay infinidad de blogs que hablan sobre este tema y no quería que fuera un corta/pega de otros artículos. Necesitaba darle el toque particular que intento dar siempre a lo que escribo. Así que he intentado basarlo en mi propia experiencia, en mis vivencias con respecto a la procrastinación y tratando de aportar las "soluciones" que me han servido para salir de un largo periodo de procrastinación de un proyecto que llevo mucho tiempo aplazando y que ahora ha llegado el momento de terminar definitivamente.

Introducción

La palabreja procrastinar se ha puesto muy de moda en los últimos tiempos y se podría definir como: Aplazar o postergar tareas que tenemos pendientes y que nos resultan complejas, desagradables o que no nos apetece hacer y las vamos dejando, dejando y dejando hasta... el día de hoy, que leemos este artículo, cambiamos el chip y nos ponemos a hacerlas... bueno... por lo menos esa es la idea, que este artículo te sirva de inspiración para dejar de procrastinar y pasar a la acción.



Si llevas mucho tiempo aplazando un proyecto... días, meses, años... (yo sé un poco de este tema) sabrás que la procrastinación no es muy buena compañera de viaje, te llena de culpabilidad, te limita, te impide avanzar en la vida, te resta oportunidades. Por eso, te encuentres en el momento que te encuentres, haz un "reset" en este momento, deja la culpabilidad a un lado y que hoy empiece a ser el día 1 de una nueva vida sin procrastinación. Yo voy a intentar darte algunos consejos prácticos que a mí me están sirviendo para dejar de procrastinar, ojalá que a ti también puedan ayudarte.

Pasos para vencer un largo periodo de procrastinación.


1. Rompe de forma radical con tus malos hábitos.


Las personas procrastinadoras, aunque no hagamos las tareas que tenemos que hacer, no nos estamos quietas todo el día mirando al techo, sino que dedicamos el tiempo a hacer otras tareas que nos distraen más, que nos resultan más agradables, o que nos apetecen en ese momento... por ejemplo: navegar por internet, mirar el facebook, chatear con los amigos, ver la tele, salir de compras, etc. 

Pues bien, las primeras recomendaciones que te hago para vencer la procrastinación son: Se consciente de cuales son estos hábitos improductivos que consumen tu tiempo de forma desmesurada y que no te aportan ningún bien. Y a continuación rompe de forma radical con ellos. Es importante que te pases un día o dos, o los que necesites, desenganchado de estos malos hábitos que roban tu tiempo.

Sencillamente haz otro tipo de cosas que rompan tu rutina habitual de improductividad. Vete a pasear a un parque, haz un viaje, lee un libro, lo que sea que quieras, pero que sea diferente a tus hábitos normales. Esto dará un giro total a tu monotonía, al siempre lo mismo y te ayudará a no caer en tus rutinas de enganche que sabes que te perjudican.


2. Vence tus miedos.

Uno de los principales factores para evitar hacer las tareas que tenemos que hacer es el miedo. Hay varios tipos de miedo:

- Miedo al fracaso. 

Es imposible fracasar en algo si no hacemos nada. Aplazamos las tareas por el miedo a sentirnos fracasados, a sentirnos humillados por lo que nos decimos a nosotros mismos, o por las opiniones y críticas de otras personas. Por éso pensamos que es mejor postergar algo y así evitar vernos desvalorizados a nuestros ojos o a los ojos de los demás. 

En este caso es importante no identificar nuestra valía personal, nuestra autoestima, con el resultado de una tarea. Si la tarea sale mal no significa que nosotros seamos un fracaso o que nos vayan a ver como fracasados, simplemente esa tarea no ha salido bien y tenemos que seguir trabajando y mejorando hasta que el resultado sea óptimo. Debemos separar lo que hacemos de nuestra valía como personas.

- Miedo al éxito.

Se puede sentir miedo a tener éxito, ya que el éxito puede conllevar ciertas responsabilidades o complicaciones que quizá no estemos seguros de ser capaces de cargar sobre nuestras espaldas. Tener éxito también te hace destacar por encima de los demás y éso puede suscitar envidias o meterte presión para mantener ese nivel de éxito que has alcanzado. También puede hacerte sentir que no mereces ese éxito. Si no hacemos nada y postergamos, sabemos que el éxito no llegará y evitaremos todas las complicaciones que conlleva.


- Perfeccionismo.

El querer hacer las cosas perfectas es un miedo a ser mediocre y a no estar a la altura. Las personas perfeccionistas nos perdemos en los detalles, y preferimos no hacer nada antes de que lo que hagamos no quede perfecto. Por eso, si eres perfeccionista es muy posible que procrastines, ya que si piensas que lo que vas a hacer no va a quedar perfecto sientes que es mejor no hacerlo. 

Ésto es un gran error, ya que en primer lugar hay que asumir que nadie es perfecto y que incluso las personas de mayor éxito y que están en la élite, sea cual sea su profesión, también fallan alguna vez. Además, cuanto más tiempo se practica una disciplina más cerca estaremos de llegar a dominarla y por tanto más cerca estaremos de "la perfección". Si nos quedamos sin hacer nada y aplazando las tareas esa perfección nunca llegará.

- Miedo al Cambio.

A todas las personas nos preocupan los cambios, principalmente porque nos enfrentamos a algo desconocido hasta ese momento. Tememos nuestra reacción o la de los demás y tememos no tener los recursos necesarios para adaptarnos a ese cambio de la mejor manera, por éso nos da miedo. Debemos saber que ésta es una reacción normal, aunque también debemos saber que el cambio es algo natural que sucede siempre, la vida es un continuo cambio y lo importante es darse cuenta que el cambio nos hace progresar, nos hace aprender, nos ayuda a avanzar, a enfrentar nuevos retos y que si no cambiamos sencillamente nos quedaremos en el mismo punto donde estamos, estancados en nuestra zona de comodidad.

- Culpabilidad.

Es verdad, hemos estado procrastinando durante mucho tiempo, nos sentimos culpables por todo lo que hemos dejado de hacer y por las oportunidades que hemos perdido. Sin embargo, de nada sirve estar lamentándose por el pasado. Por muy culpables que nos sintamos, no va a mejorar nada hoy. Así que hay que dejar la culpabilidad a un lado y tratar de buscar soluciones a la procrastinación.


3. Nuestras razones. El para qué.


El tercer paso consiste en analizar si nuestro proyecto es realmente tan importante para nosotros. Quizá lo hemos ido postergando tanto tiempo porque no es tan importante, o no vemos la necesidad de hacerlo, o porque es algo en cierto modo impuesto por otra persona y no queremos hacerlo, o quizá tenemos que hacerlo porque es realmente importante pero no encontramos la forma, el método o el tiempo necesario para llevarlo a cabo. Sea como sea, es importante analizar para qué queremos llevar a cabo este proyecto, cuales son las razones fundamentales que nos motivan a realizarlo y poner esas razones por escrito. 

Las razones pueden ser positivas o negativas, por ejemplo, quiero aprender a tocar la guitarra porque es algo que deseo desde que era niño (razón positiva) o tengo que hacer este informe porque si no lo hago me echan del trabajo (razón negativa). Las razones sean del tipo que sean, es importante tenerlas claras para que en los momentos de debilidad podamos releerlas y saber cuales son esos motivos que me impulsan a seguir con mi proyecto. Evidentemente siempre es mejor tener una razón positiva, una motivación personal que nos impulsa interiormente a cumplir nuestro objetivo que una razón negativa, sin embargo a veces no queda más remedio que aferrarse a estas razones negativas para seguir adelante con el proyecto.


4. Compromiso / Poner el foco en tu proyecto.


Una vez que tenemos claras cuales son nuestras razones debemos de comprometernos con nosotros mismos y hacer el firme propósito de querer acabar con las procrastinación definitivamente. Para ello debemos poner el foco en el proyecto que llevamos aplazando tanto tiempo, tenemos que visualizarlo en nuestra mente, tenemos que verlo acabado, terminado y sentir la sensación satisfactoria de vernos a nosotros mismos cumpliendo el objetivo deseado. Podemos poner nuestro objetivo por escrito de la siguiente manera: "Me comprometo a terminar... mi proyecto"

Cuando se habla de poner foco sobre algo, significa establecer un único foco, no puede haber dos, ni tres. Nuestro objetivo primordial en este momento es nuestro proyecto y tenemos que ser conscientes de que no podemos distraernos con otras cosas. Así que todo lo que hagas debe recordarte tu objetivo primordial. Pega una foto en tu nevera de tu objetivo, ponte de fondo de pantalla en tu smartphone una frase que te recuerde tu objetivo, anota por escrito tu objetivo y pon esas notas en distintos lugares donde puedas verlas constantemente, haz lo que sea pero tienes que tener muy presente tu proyecto en todo momento.

Lo principal es establecer ese compromiso contigo mismo/a de llevar a cabo ese proyecto que has estado aplazando y terminarlo sí o sí, sin excusas, sin lamentos y sin miedos. En cierto modo es como si te obligaras a obsesionarte con tu proyecto. Si no te obsesionas con él, volverás a caer en las mismas rutinas de siempre y acabarás por procrastinar de nuevo.





5. Divide tu proyecto en tareas muy sencillas.


Otro de los problemas que nos llevan a procrastinar es encontrarnos con proyectos de gran dificultad o que requieren de mucho tiempo y esfuerzo para llevarlos acabo. La solución para ésto es:

- Dividir este enorme proyecto en tareas muy simples, tareas que no requieran ni siquiera pensar para ponerse a hacerlas, que se puedan hacer sin apenas esfuerzo. Si encontramos que una tarea no sabemos cómo empezarla o nos parece demasiado difícil es que necesitamos dividirla en tareas aún más sencillas. 

Si hasta empezar a organizar el proyecto nos agobia por que es un proyecto demasiado complejo, tampoco hay que preocuparse por éso, simplemente empieza organizando y dividiendo la primera parte de tu proyecto y conforme vayas avanzando en los pasos siguientes ya volverás sobre la organización más tarde, lo importante es coger inercia para que el proyecto empiece a rodar y avanzar hacia delante.

- Una vez dividido el proyecto empieza a Organizar las tareas, para saber lo que tienes que hacer primero y los pasos que vienen después. 

Hasta ahora parece que hemos avanzado poco, porque realmente el proyecto aún no se ha empezado, sin embargo estas etapas previas son importantes para que al llegar a la etapa de Acción no nos vengamos abajo a la primera.

6. Acción.


Ahora viene lo bueno... En este paso empezaremos a realizar nuestra primera tarea del proyecto. Si hemos estado procrastinando durante mucho tiempo debemos ser conscientes de que debemos ponernos metas realistas, no podemos pretender hacer en unos días, el trabajo que hemos estado postergando durante meses o años. Así que lo mejor es empezar poco a poco y en sucesivos días ir aumentando el tiempo que dediquemos a las tareas de nuestro proyecto. Puedes fijarte determinados minutos o determinadas horas al día para la realización del proyecto. Organiza bien tu tiempo. Intenta que sean siempre las mismas horas del día y procura que sean las horas en las que te encuentres mejor, más descansado y con más energía, para que tu fuerza de voluntad esté al máximo. Recuerda que has establecido un compromiso contigo mismo en el paso número 4. 

7. Descansa.


Efectivamente, tan importante es tener momentos en los que trabajes en tu proyecto a tope, como momentos de descanso que te sirvan para desconectar de todo y sencillamente descansar o despejar tu mente de tu proyecto principal. 

Recuerda: Cuando trabajes, trabaja, y cuando descanses, descansa.


Parece muy obvio, pero no siempre lo hacemos así. Muchas veces estamos trabajando en nuestro proyecto y nuestra mente empieza a evadirse pensando en todas las cosas divertidas y agradables que podríamos estar haciendo, y viceversa, estamos descansando y al mismo tiempo estamos preocupados porque deberíamos de estar haciendo nuestro proyecto. Así que es muy importante dividir nuestro tiempo y marcarnos los momentos de trabajo en el proyecto y nuestros momentos de descanso.


8. Fijate fechas.


Segun la ley de Parkinson, el trabajo se expande hasta llenar el tiempo del que se dispone para su realización, es decir, que si tenemos una semana para entregar un trabajo, usaremos toda la semana para prepararlo y entregarlo, si para ese mismo trabajo nos dieran un mes utilizaríamos 1 mes en completarlo. Por eso es muy importante fijarse fechas, y sobre todo que sean fechas realistas, que se puedan cumplir. Así que una vez que tengamos dividido nuestro proyecto y organizadas las tareas, asignamos una fecha límite en la que tendremos que haber terminado una determinada tarea y hacemos lo mismo para las siguientes tareas. De este modo si tenemos claras todas las tareas, y el tiempo que nos van a llevar sabremos perfectamente la fecha de finalización de nuestro proyecto. 

Como en la realidad, las cosas nunca suelen salir perfectas y tendemos a ser demasiado optimistas con el tiempo que nos van a llevar algunas tareas, podemos darnos (si es posible y depende de nosotros) un tiempo extra de margen, que nos sirva de colchón en el caso de que fallemos en la previsión de tiempo de alguna tarea. Pero este tiempo extra es algo que deberíamos de usar como un salvavidas en caso de necesidad, y no como una excusa para postergar y no cumplir nuestra fecha límite.

9. Recompensas y Elogios.


Es importante que cada vez que llevemos a cabo una de las tareas de nuestro proyecto nos digamos algún elogio del tipo: "Buen trabajo", "Bien hecho", "Eres un fenómeno", "Sigue así, campeón", "Adelante, no te rindas", "Tú puedes". Parece una tontería, pero no lo es. Estamos acostumbrados a que cada vez que nos sale una cosa mal, nos digamos lindezas como: "Soy un inútil", "No soy capaz", "Ya sabía yo que no iba a poder...", etc. y este tipo de frases son muy negativas para nosotros, nos sitúan en una posición de debilidad, de frustración y hacen que nuestro ánimo se venga abajo. Sin embargo si utilizamos las frases positivas anteriormente citadas o algunas parecidas que sintonicen con nosotros, nos van a motivar y nos van a hacer sentir mejor y encarar las dificultades con más alegría y optimismo.

También es bueno darnos recompensas una vez que hayamos finalizado algunas tareas importantes de nuestro proyecto, puede ser comprarnos alguna cosa que nos guste, ir a nuestro restaurante favorito, hacer un viaje de fin de semana... en definitiva, cosas que nos hagan felices y lo vivamos como una recompensa al trabajo realizado.


10. No te rindas.


Si llevas mucho tiempo procrastinando es más que probable que falles y que vuelvas a caer en lo mismo, que te desilusiones y no sepas ya que hacer para vencer a la procrastinación, así que como ya he dicho en algun que otro artículo: "No te rindas". Te daré unos últimos consejos que espero que te ayuden a mantenerte motivado. 

Puedes releer este artículo y volver punto por punto a completar los pasos, puedes leer diariamente algún libro de productividad y desarrollo personal que te mantenga motivado, puedes ver vídeos en youtube sobre productividad, o quizá lo más importante que puedes hacer es dar un primer paso y completar esa sencilla tarea de tu proyecto que sólo te va a llevar 5 minutos y que te va a impulsar a seguir adelante durante más tiempo. 

A veces la dificultad de un proyecto está más en nuestra cabeza que en la realidad y una vez que lo conseguimos pensamos: "Al final no era para tanto"




Por último os dejo unos vídeos de youtube sobre la procrastinación que me han parecido interesantes, el de Tim Urban es muy divertido:

Nayra Casas


Tim Urban

sábado, 24 de septiembre de 2016

Meditación del sonido y del silencio

Introducción

Desde hace unos días vengo practicando este tipo de meditación, la cual me resulta bastante interesante y fácil de hacer. Es una meditación que permite mantenerse presente en el aquí y en el ahora y calmar la mente, controlando los pensamientos. En el artículo que escribí sobre crear el entorno adecuado y evitar las distracciones os hablaba de que la mente es como un mono loco que va saltando de rama en rama constantemente, así son nuestros pensamientos. Se dice que podemos tener diariamente unos 60.000 pensamientos y pasamos de uno a otro sin control. El mindfulness o atención plena nos permite acallar estos pensamientos y centrarnos en el momento presente.


Práctica

La forma de llevar a la práctica esta meditación del sonido y del silencio resulta fácil.

1. Siéntate o acuéstate en un lugar donde te sientas cómodo.
2. Cierra los ojos y haz un par de inspiraciones profundas para relajarte. Durante el transcurso de la meditación respira normalmente.
3. Permanece atento a los sonidos que se producen, puede ser el ruido del tráfico, un perro ladrando, el vecino hablando, etc. Si no escuchamos ningún sonido permanecemos atentos al silencio a la espera de algún nuevo sonido.
4. Algunos sonidos te parecerán agradables y otros desagradables pero no los juzgues. Simplemente limítate a estar atento al sonido que se produce y esperar al siguiente.
5. Si empiezas a notar que te viene algún pensamiento a la mente, déjalo ir, concéntrate de nuevo y permanece atento a los sonidos y al silencio.
6. Cuando concluya el tiempo que hayas previsto para realizar esta meditación, toma de nuevo 2 respiraciones profundas y abre tus ojos. Seguramente te sentirás más tranquilo y despejado.

Beneficios

Aún es pronto para poder comunicaros los beneficios que he percibido con esta meditación ya que llevo muy poco tiempo practicándola. Sin embargo...

1. He notado que después de un rato de práctica noto más claridad mental. 
2. Noto que los pensamientos son mucho más fáciles de controlar que con la típica meditación en la que te concentras en la respiración (inspiración - espiración).
3. Tiene la ventaja de que los ruidos no te distraen, ya que son éstos precisamente el foco de la meditación. Además como uno de los principios es que no debes juzgar estos sonidos, los ruidos parecen menos molestos.

Origen

Esta meditación se me ocurrió un buen día ponerla en práctica sin tener ni idea de qué resultados podría tener y no sabía siquiera si existía, o si tenía algún nombre concreto o alguien la había probado antes. Así que después, al buscar en internet, me di cuenta de que alguien ya la había "inventado" antes que yo. Según he leído Vicente Simón habla de ella en su libro "Aprender a Practicar Mindfulness"

Por si a alguien le sirve de ayuda también he encontrado una meditación guiada de Vane León donde va explicando paso a paso cómo realizarla. Os dejo el enlace.

Conclusiones

Si buscas una forma fácil de empezar a meditar quizá ésta meditación del sonido y del silencio sea la más sencilla y eficaz de todas, aunque ésto lo digo desde mi ignorancia, ya que yo no soy ningún especialista en meditación ni mucho menos, sólo soy un principiante que comparto mis experiencias.


Si te ha gustado el artículo y quieres comentar tus experiencias con este tipo de meditación o quieres hablar de otras meditaciones te animo a que me dejes un comentario.

sábado, 17 de septiembre de 2016

La Fuerza de Voluntad, esa desconocida...

Como dije en el anterior artículo, más pronto que tarde iba a hablar sobre la fuerza de voluntad y ese día ha llegado hoy. 

1. ¿Qué es la fuerza de voluntad?

En primer lugar quería comentar rápidamente qué es la fuerza de voluntad. La fuerza de voluntad es: hacer lo que tenemos que hacer aunque no tengamos ganas de hacerlo, y al contrario: no hacer lo que no debemos hacer aunque nos apetezca hacerlo. Existen las dos vertientes.

2. Etimología.

En segundo lugar también es importante analizar de dónde vienen estas dos palabras y lo que significan. La palabra Fuerza viene del latín 'fortia', plural neutro del adjetivo fortis cuyo significado es fuerte y del que derivan otras palabras como forzar, esforzar, reforzar. La palabra voluntad viene del latín 'voluntas' del verbo 'volo / velle' (querer, desear). En resumen fuerza de voluntad sería en cierto modo: 'usar la fuerza para querer o desear algo'

3. La fuerza de voluntad no es necesaria si lo que hacemos nos encanta. 

En tercer lugar me gustaría aclarar un punto que considero crucial en el tema de la fuerza de voluntad: Cuando nos apetece hacer algo porque es algo que nos gusta mucho hacer no necesitamos ninguna fuerza de voluntad, lo hacemos sin más, y da igual que estemos cansados, con sueño, con hambre o lo que sea. Si esa cosa que anhelamos con todas nuestras fuerzas está a nuestro alcance vamos a ir a por ella y no nos va a hacer falta ninguna fuerza de voluntad, simplemente porque nuestro deseo es tan grande que sacaremos las fuerzas de donde haga falta para conseguirlo. 

Por ejemplo, no hace falta fuerza de voluntad para irse de vacaciones al Caribe. Si tienes el dinero, los medios y la oportunidad y es algo que deseas fervientemente no te va a hacer falta ninguna fuerza de voluntad para hacer ese viaje soñado, ni vas a decir: ¡Qué pereza irme de vacaciones al Caribe! Sencillamente te pondrás en marcha para conseguir ese objetivo. 

Este punto que parece tan obvio es importante tenerlo en cuenta porque en mi opinión es clave porque queda claro entonces que son las cosas que no nos apetece hacer, aquellas en las que tenemos que poner nuestra fuerza de voluntad para conseguir hacerlas, es decir debemos forzarnos para quererlas hacer.

Entonces... ¿Cual sería la solución para forzarnos a querer esas cosas que no nos apetecen?

Decálogo para tener más fuerza de voluntad.


1. Propósito de vida. 

Primeramente y como ya he dicho alguna vez, si las cosas que queremos hacer estén orientadas a nuestro propósito de vida y están en sintonía con nuestros valores no necesitaremos fuerza de voluntad, porque lo que nos hayamos propuesto querremos hacerlo, sin más, porque nos apetece, nos gusta, nos apasiona y esa tarea no será una carga para nosotros.

2. Focalízate en el Bien Mayor. 

Sin embargo no todo es tan fácil como en el anterior punto y en muchas ocasiones vamos a tener que realizar actividades que no deseamos hacer, por ejemplo un trabajo que no nos gusta pero que necesitamos el dinero para seguir viviendo, una asignatura que no nos gusta nada pero que necesitamos aprobar para poder terminar la carrera, actividades caseras de limpieza que no nos apetece hacer... etc. 

En estos casos para conseguir la fuerza de voluntad necesaria y constante en el tiempo, es importante focalizarse en el bien mayor que vamos a conseguir si realizamos esta actividad que no nos gusta y dejar a un lado el malestar que nos provoca la actividad en sí misma. Por ejemplo en el caso del trabajo que no nos gusta, debemos focalizarnos en el dinero que vamos a obtener y en lo que podremos conseguir con ese dinero. En el caso de la asignatura, nos focalizaremos en nuestro objetivo final que es terminar esa carrera, sabiendo que el mal menor de estudiar la asignatura pasará pronto, y en el ejemplo de la limpieza nos focalizaremos en el objetivo de ver nuestra casa limpia y ordenada y en lo bien que nos vamos a sentir en ella una vez que esté completado el trabajo de limpieza.

3. Combina hábitos.

Si con el anterior punto aún no hemos conseguido ni una pizca de fuerza de voluntad también podremos recurrir a combinar hábitos. En uno de mis primeros artículos os hablaba de los hábitos combinados del deporte y la lectura. Pues bien este mismo concepto se puede aplicar a algo que no nos apetece hacer, de modo que esa actividad la podemos combinar con algo que nos guste hacer y que podamos combinar al mismo tiempo. Por ejemplo si la actividad de limpiar la casa se nos hace pesada y aburrida podemos combinarla poniendo una música que nos guste y nos motive, incluso podemos lanzarnos a cantar y bailar mientras limpiamos, eso ya a tu gusto. De esta forma combinando estas dos actividades y enfocándonos en la que más nos gusta, la limpieza se hará mucho más liviana. Así, las siguientes veces asociaremos esta actividad que nos disgusta con la actividad placentera, nos enfocaremos en ésta y ya no sentiremos esa pesadez para iniciar la tarea.

4. Premio / Castigo.

En el caso de que no podamos combinar hábitos también podemos utilizar otras técnicas para mejorar nuestra fuerza de voluntad, y es la de darnos premios. Es decir si conseguimos realizar determinada actividad que no nos gusta nos compensaremos a nosotros mismos con una actividad placentera, una cena en un restaurante que nos guste, ir al cine a ver una película que hace tiempo que deseamos ver, ir a un concierto de nuestro cantante favorito, etc.

Otra opción, aunque yo no la recomiendo en absoluto, es la de buscar un posible castigo que aplicarnos en el caso de que no consigamos completar la actividad que nos disgusta. A algunas personas tener esa espada de Damocles sobre sus cabezas les puede motivar a cumplir con sus objetivos. Aunque yo pienso que ésto puede generar un estrés totalmente innecesario y ya digo que yo no lo recomiendo para nada, porque a la larga puede generar más problemas que beneficios.

5. Empieza poco a poco y sigue avanzando.

La fuerza de voluntad es como un músculo, se puede trabajar y a medida que la trabajas cada vez se hace más fuerte. Así que puedes empezar a ejercitarla poco a poco, empezando con cosas pequeñas que requieran poco esfuerzo para posteriormente ir ampliándola a cosas más grandes o que requieran mayor esfuerzo. Si por ejemplo quieres ser más productivo y quieres levantarte más temprano por las mañanas pero eso te cuesta mucho, vete poco a poco, empieza a levantarte un cuarto de hora antes durante una semana, luego media hora y así hasta que consigas levantarte a la hora que quieras. Si te gusta remolonear en la cama y te da pereza levantarte establece una hora máxima en la que te levantes sí o sí. Si por ejemplo tu despertador suena a las 7:00 ponte el límite de no levantarte más tarde de las 7:05 por ejemplo. 

Y sigue avanzando, poniéndote retos cada vez mayores para fortalecer la fuerza de voluntad.

6. Busca tu mejor momento.

Al ser como un músculo, la fuerza de voluntad también se cansa, o mejor dicho los que nos cansamos somos nosotros y eso influye en nuestra fuerza de voluntad. Durante el día tenemos momentos de mayor energía y otros de menor energía. Si pretendemos realizar las actividades que mayor fuerza de voluntad requieren cuando estamos más cansados, más dificultades vamos a tener. Por eso conviene conocernos a nosotros mismos y adaptar esos momentos de mayor energía para nuestras actividades que mayor fuerza de voluntad requieran. 

Además tenemos que tener en cuenta que una buena alimentación con productos frescos y que mantenga constantes nuestros niveles de glucosa, descansar bien, y dormir adecuadamente el número de horas suficiente, son factores fundamentales para tener una mayor fuerza de voluntad. Ya que estando descansados y con energía nos permitirá enfrentarnos a las actividades más pesadas con un mayor optimismo.

7. Divide y vencerás. 

Cuando te enfrentas a grandes retos o a un proyecto de grandes proporciones, poner el foco en todo el conjunto puede hacer que te desmoralices y que tu fuerza de voluntad desfallezca porque el esfuerzo que se necesita hacer realmente parece gigantesco. Sin embargo, si este enorme reto lo dividimos en múltiples apartados, y estos apartados en tareas sencillas, ese gran monstruo se hará mucho más pequeño y asequible, y por tanto la fuerza de voluntad que necesitaremos para afrontar esas pequeñas tareas será mucho menor. Si además conseguimos organizarnos adecuadamente, ese reto irá completándose en el tiempo y fecha planeados.

8. Elimina las distracciones y las tentaciones. 

A veces estamos llenos de mucha fuerza de voluntad y estamos dispuestos a todo, pero surgen imprevistos, distracciones, tentaciones que hacen que nuestra fuerza de voluntad se desinfle enseguida. Si queremos estar centrados en nuestras tareas evita distracciones de todo tipo. (Ya hablaba en otro artículo sobre las distracciones). 

Evita también las tentaciones. Cuando no tienes ganas de hacer algo siempre se encuentran actividades más placenteras y más fáciles de hacer, ya sea navegar por internet, ver la tele, etc. Estas actividades normalmente son actividades vacías que no te van a aportar nada y debes hacer lo posible por apartarte de ellas si sabes que pueden interrumpir tus objetivos fundamentales.

9. Rodéate de las personas adecuadas. 

Si te juntas con personas cuyo objetivo más importante en la vida es comentar lo que ha sucedido esta semana en la casa de Gran Hermano, piensa que quizá no sean la mejor compañía si realmente tienes propósitos de crecimiento y desarrollo personal. 

Así que lo mejor es que busques personas que tengan tus mismas inquietudes, con las que puedas comentar temas realmente importantes, que te sientas motivado a su lado para cumplir tus objetivos, que te puedan ayudar o enseñar aquellos temas que no conoces, en resumen, personas que te aporten algo valioso.

Si quieres encontrar personas en está misma línea puedes visitar el foro de superación, asociado a este blog, donde espero que pronto podamos reunirnos muchas personas y comentar todos estos temas.

10. No te rindas.

La fuerza de voluntad es escurridiza y tendremos momentos en los que nos será fácil seguir adelante y otros en los que parecerá que hemos dado muchos pasos atrás. Sin embargo, lo importante es no rendirse, sigue adelante, vuelve a este artículo siempre que lo necesites y relee las partes que más sintonicen contigo en ese momento, pero no te dejes vencer por la pereza ni por el desánimo e intenta sobre todo que cualquier actividad que realices te haga feliz.


Espero que te haya gustado el artículo. Si tienes algún comentario o sugerencia que hacer, puedes hacerlo en el apartado de comentarios.  
A partir de ahora intentaré publicar todas las semanas, en concreto los Sábados por la tarde.

domingo, 11 de septiembre de 2016

Contar o no contar las metas. Esa es la cuestión...

Desde hace un tiempo me he fijado que grandes expertos y gurús del desarrollo personal comentan que no es bueno contar las metas que nos hemos propuesto, ya que es más probable que si lo contamos a los demás nuestra meta no se cumpla. Por ejemplo David Cantone en su video explica que el motivo de ello es que al contar tu meta se produce en ti una sensación de satisfacción que hace que el cerebro interprete que ya ha logrado el objetivo.



Daniela Bascopé también utiliza la misma idea y se basa en un estudio de Derek Sivers que concluye que contar las metas reduce el porcentaje de conseguirlas, ya que se disminuye la motivación y es como si se produjera una sustitución del placer de conseguirlo por el de decirlo. Según Daniela el fin de contar las metas es alimentar nuestra imagen personal ante los demás.



José Luis Camacho, el autor del libro titulado "La Conspiración Reptiliana" y webmaster de Mundo Desconocido también comenta que no es bueno contar nuestros proyectos, aunque él lo achaca más a que la mente de los demás influye sobre tu objetivo y lo distorsiona.



Bien, en mi opinión creo que contar o no contar las metas no es el factor que más pueda influir en que una meta se concluya o no. 

Factores importantes para la consecución de una meta son:


1. Que tu meta esté alineada con tu verdadero propósito de vida y que tu meta no te produzca un conflicto interior. 

Si te pones como meta terminar la carrera de Derecho porque no quieres decepcionar a tu padre que es abogado, cuando realmente lo que a ti te apasionaría es estudiar Bellas Artes, esa meta no está alineada con tu verdadero propósito de vida y es probable que te cueste mucho llevar a buen puerto tu meta. 

Si te propones adelgazar pero en tu familia todos son más bien gorditos y temes que te empiecen a mirar raro si adelgazas o dejen de quererte, tienes un conflicto entre tu meta y tu familia. Tienes que resolver ese conflicto primero contigo mismo y con tu familia. Quizá estar saludable tendría que empezar a ser un objetivo común de todos los miembros de la familia.

2. Que tu meta no sólo te sirva a ti, sino que ayude o beneficie a los demás.

Si tu meta sólo te sirve a tí y no ayuda a nadie, ni sirve para otra cosa que tu beneficio personal es más difícil conseguirla puesto que pocas personas se van a sumar a tu causa. Si por el contrario tu meta no solo te beneficia a ti sino que beneficia a otros es más posible que más personas se sumen y puedan contribuir a ayudarte en tu meta.

3. Que tengas la fuerza de voluntad suficiente para llevar a cabo tu meta. 

La fuerza de voluntad, es hacer lo que tienes que hacer cuando no tienes ganas de hacerlo. Algún día, no muy lejano hablaré sobre la fuerza de voluntad más en profundidad en un artículo especialmente dedicado.

4. Que sientas una gran pasión por alcanzar esa meta.

Es uno de los mayores impulsores para alcanzar metas, sentir una fuerte pasión por esa meta, saber que la quieres conseguir cueste lo que cueste. Si te sucede ésto estás en el buen camino.

5. Que dispongas de los conocimientos, talento o apoyos necesarios.

A veces no disponemos de todos los conocimientos para alcanzar la meta, pero se pueden aprender o adquirir las destrezas necesarias que nos lleven a nuestro objetivo. 

Otras veces no tendremos el talento necesario, en esos casos quizá podamos reconducir nuestra meta hacia una meta similar o que esté relacionada aunque no apunte tan alto, o quizá podamos disfrutar del camino hacia esa meta aunque nunca lleguemos a alcanzarla tal y como nos gustaría. 

Los apoyos de otras personas siempre van a ser necesarios y nos lo van a poner más fácil.

6. Que no te rindas hasta alcanzar tu meta.

Nunca sabes a cuantos centímetros te vas a quedar de alcanzar la gran veta de oro si te rindes y dejas de cavar. Por éso si sientes gran pasión por llegar a tu meta nunca hay que rendirse porque quizá haciendo un último esfuerzo llegarás a ella.



El contar las metas puede tener sus ventajas y sus inconvenientes.


Inconvenientes:

1. La gente con sus comentarios, envidiosos o desconsiderados pueden desmotivarte y tirar por tierra tus sueños.

2. Si eres del tipo de persona que cuenta las cosas para aumentar su ego es posible que se cumpla lo que se comenta en los videos anteriores: que la satisfacción de decirlo sea mayor que la de conseguir realmente el objetivo y éso te desmotive.

Ventajas:

1. Puedes encontrar personas que estén alineadas también con tu meta y puedes encontrar apoyo en ellas, ya que han recorrido el camino que tú ahora estás iniciando. 

2. Si cuentas tus metas a las personas adecuadas pueden motivarte en los momentos difíciles.

3. Los comentarios contrarios o negativos que te hagan algunas personas pueden ayudarte a ver fallos o errores que no habías detectado en tu camino hacia el objetivo.

En cualquier caso tenemos que ser conscientes que lo importante no son los comentarios que nos hagan otras personas sino cómo reaccionamos nosotros ante esos comentarios, si como una crítica que nos hunda, como un revulsivo para seguir adelante con más fuerza, o simplemente como palabras que dejamos pasar permaneciendo centrados en nuestro objetivo. En nuestra reacción está la clave a los comentarios ajenos.

4. Los comentarios positivos además de motivarte pueden aportarte buenas ideas que ayuden a mejorar tu meta o a darle una visión diferente.

5. Contar las metas puede servir también para establecer una especie de compromiso entre tu objetivo y las personas a las que se lo has contado. Si no lo cumples estás faltando a tu palabra y los demás pueden perder la confianza en ti. En cierto modo te sientes obligado a llegar a la meta no sólo por ti, sino por los demás.




Me gustaría poner como ejemplo, de que contar las metas no impide que se cumplan, a una youtuber llamada Iria que se propuso un reto personal, bastante complicado en mi opinión. El reto consistía en grabar un vídeo diario con contenidos interesantes sobre desarrollo personal y temas variados durante un año, todos los días del año sin fallar ni uno. Pues bien, esta persona contó esta meta en un vídeo el día de su cumpleaños y un año después ha publicado en su canal el vídeo número 365. Es decir ha contado su meta y la ha cumplido. Quizá el apoyo de los demás haya ayudado y es posible que el no sentirse sola frente a su meta y ver que su meta tiene un sentido para la gente y les ayuda, haya contribuido a hacer el camino más fácil. Entonces... ¿hay que contar o no contar las metas...?

#RetoIria365



Vivimos en un mundo muy competitivo, y desde todos los medios se nos hace creer que para triunfar tenemos que pisar al de al lado para progresar, es decir mi meta es mía y es contraria a la tuya y cada uno hace la guerra por su cuenta. ¿Qué pasaría si viviéramos en un mundo donde en vez de competir colaboráramos entre todos para hacer un mundo mejor? Bueno, quizá lo que propongo sea imposible, pero si todos colaborásemos, quizá tu meta también sería próxima a la mía o a la de otras personas y si nos juntáramos progresaríamos más rápidamente, pero para eso hay que contar las metas, si yo no sé lo que te está pasando por la cabeza, no sabré cual es tu objetivo ni si puedo unirme a tu causa o tú unirte a la mía.

En resumen creo que contar las metas o no es un factor pequeño en la consecución o no de las metas, ya he hablado de otros factores más importantes. Además creo que siempre es bueno compartir tus objetivos con la pareja, con amigos cercanos, con personas que tengan proyectos similares y estén dispuestos a ayudarte y también, por qué no, en el foro de superación, donde hay un apartado para contar nuestras metas y objetivos, además este subforo sólo es visible para usuarios registrados. 

Gracias por leer este artículo (suponiendo que alguien lo lea alguna vez). Espero que te haya gustado y si te apetece comentar alguna cosa no dudes en dejar un comentario, están permitidos los comentarios anónimos también, por si no quieres dejar nombre ni correo electrónico.